Finalmente este miércoles comenzaron los trabajos para remover el embalsado en la laguna Setúbal. Los trabajos para retirar la gran masa de vegetación acuática que divide el espejo de agua en dos, impidiendo la navegación hace más de un mes, estarán a cargo del Ejército Argentino y según indicaron los mismos durarán 15 días aproximadamente.
Por partes y con lanchas de empuje: así comenzaron a retirar el embalsado de la Setúbal

José Busiemi/ UNO Santa Fe
El Ejército comenzó a realizar los trabajos para la remoción del embalsado en la Laguna Setúbal.
En ese contexto, desde las 9, las embarcaciones especializadas del Batallón Nº 121 de Anfibios de Santo Tomé, comenzarán las maniobras por las zonas establecidas de la masa compacta de vegetación acuática.
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UNO Santa Fe estuvo presente este miércoles en la zona de la costanera santafesina para realizar un informe con todos los detalles del trabajo para retirar el embalsado de la Laguna Setúbal.
Fue una "extracción controlada y por partes" del embalsado. Las lanchas de empuje del Ejército desprendían los bloques de vegetación acuática y las acompañaban río abajo para asegurarse que los mismos no afecten instalaciones a la vera del río, como así tampoco generen problemas en otras localidades.
Si bien es complejo dimensionar y cuantificar la cantidad de vegetación que se logró desprender, estiman "casi media hectárea" de las 12 que presenta el embalsado en la actualidad.
Los 15 días estimados de duración de las tareas, dependerán del clima y del espesor de las partes del embalsado. Según el plan de acción diagramado, la base de operaciones se conformó en el Yacht Club Santa Fe y los trabajos se ejecutarán todas las mañanas de lunes a viernes.
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Investigación sobre el embalsado
Melina Devercelli, del Instituto Nacional del Agua (INA), señaló que el embalsado "no es una situación anormal", pero que "el riesgo verdadero eran las personas que, con sus buenas intenciones, estaban tratando de abrir un canal para garantizar la navegación. Lo cual es absolutamente atendible, la laguna tiene un uso que la ciudadanía santafesina ha sabido hacer".
"Al crecer el río, la vegetación salió de las lagunas aguas abajo y quedó obstruida. Con las altas temperaturas esa vegetación se reprodujo rápidamente y generó esa barrera", explicó la experta.
"Desde el INA hicimos las mediciones y no hay una retención del flujo de agua que podría representar algún riesgo. Hay que monitorear cómo va evolucionando esa masa de vegetación, hay que medir los vientos, no hay un único escenario de lo que va a suceder", describió y continuó: "Se realizaron los cálculos, a partir de mediciones de batimetría, velocidad del agua y otros parámetros para no generar problemas aguas abajo".
Finalmente, Devercelli aclaró que “tampoco va a correr riesgo algún puente. Con las características del Puente Colgante o el Oroño, esto no va a ocurrir. Los puentes están calculados para un empuje de la vegetación".