Desde el Centro Médico Público Padre Cobo, ubicado en calle Pedro de Vega 3800 del barrio Los Hornos reclaman el arreglo de la depresión que se ubica frente a la entrada del nosocomio.
Reclaman mejoras por un hundimiento frente al centro de salud de Los Hornos
Por Romina Elizalde
“Hace rato que tenemos este problema en la calle, a pesar de que se han realizado arreglos parciales, es un obstáculo cuando una ambulancia tiene que ingresar”, especificó Analía Bezzi, directora del Centro de Salud. La depresión pone en riesgo el tránsito de la gente que acude al lugar ya sea tanto en bicicleta, como en moto e incluso automóvil y el cuadro se agrava si se registran precipitaciones. “Aparte cuando se llena de agua la gente que circula con la moto no ve los pozos y este fin de semana se registraron tres accidentes”, agregó Bezzi.
Desde el nosocomio aseguran que el hundimiento se registra desde hace trece años ( año 2005) y se agravó con el paso del tiempo. “Los pozos y depresiones que hay en la calle cada vez son más profundas y peligrosas, este fin de semana hubo tres accidentes entre los que se cuenta gente que cayó en moto y terminó en el hospital”, detalló Bezzi.
A pesar de los reiterados pedidos que realizaron al municipio y a diferentes funcionarios, aún esperan una respuesta. “Esperamos que nos vengan a solucionar el problema”, sostuvo la profesional al mismo tiempo que destacó que en la misma vereda que ocupa el centro de salud también se ubica una parroquia cuya comunidad padece los mismos problemas que los pacientes y el personal que asisten al centro de salud o deben transitar por la calle.
En relación a los trabajos que se llevan adelante para rellenar con tierra la depresión, Bezzi explicó que estas sirven hasta el momento de la lluvia ya que en cada oportunidad que se registran precipitaciones el hundimiento vuelva a aparecer y en cada oportunidad que lo hace, es más profunda. A esto agregó que los trabajos de cloacas rompieron en parte la calle. “Por un lado estas obras fueron una mejora, pero por otro lado ha traído más depresión en la calle, lo que genera un obstáculo para cualquier vehículo que circule”, sostuvo la profesional. “Esta situación es cada vez más grave”, recalcó Bezzi.
Por mes entre 800 a 9000 personas acuden al Centro de Salud a esto hay que sumar el tránsito de los peatones que deambulan por la zona.