La llegada de la primavera, que en Santa Fe comienza oficialmente el 21 de septiembre, es sinónimo de días más largos, temperaturas agradables y la explosión de colores en la naturaleza. Sin embargo, para un porcentaje de los santafesinos, esta estación trae una serie de molestias que pueden afectar la calidad de vida: las alergias al polen, también conocidas como polinosis.
Se acerca la primavera a Santa Fe y además de flores trae alergias al polen entre otras
Primavera en Santa Fe: ¡Que el polen no arruine la estación! Cómo entender y prevenir las alergias estacionales

Qué son las alergias al polen y por qué se intensifican en primavera
Las alergias son una respuesta exagerada del sistema inmunológico a una sustancia inofensiva para la mayoría de las personas, llamada alérgeno. En el caso de la polinosis, el alérgeno es el polen, que las plantas liberan al aire para reproducirse.
En Argentina, el período de polinización de las gramíneas (pastos) se concentra entre octubre y marzo, coincidiendo con la primavera y el verano. La concentración de polen en el aire, que puede ser hasta del 90% en estos meses, es la principal responsable del aumento de los síntomas. Factores como la secuencia, el viento y las altas temperaturas contribuyen a dispersar aún más estas partículas. La lluvia tiende a disminuir la cantidad de polen en suspensión.
Qué plantas causan alergias
Aunque las flores vistosas no suelen ser la causa principal (su polen es pesado y es transportado por insectos), el polen de árboles, pastos y malezas que se dispersan por el viento es el gran detonante. Algunas de las plantas más alergénicas son:
- Gramíneas: son las más comunes y afectan a un alto porcentaje de alérgicos. Se encuentran en el césped, campos y parques.
- Árboles: especies como el plátano, el álamo y la mora son conocidos por su capacidad de generar polen alergénico, especialmente en zonas urbanas donde son utilizados en el arbolado público.
- Maleza: como la parietaria, que crece en muros y grietas.
Síntomas: más allá del estornudo
Los síntomas de la rinitis alérgica son muy característicos y pueden confundirse con un resfrío común, pero suelen ser más persistentes y cíclicos. Los más frecuentes incluyen:
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Rinitis alérgica: estornudos "en salvas" (muchos seguidos), picazón en la nariz y el paladar, secreción nasal acuosa y congestión.
Conjuntivitis alérgica: picazón, enrojecimiento y lagrimeo en los ojos.
Asma bronquial: tos seca, sibilancias (silbidos en el pecho) y sensación de opresión o dificultad para respirar.
Otros síntomas: en algunos casos, puede haber picazón de garganta o de oído.
Medidas de prevención y alivio
Para las personas que padecen polinosis, es posible minimizar el impacto de la alergia con una serie de hábitos preventivos:
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Conocer el calendario polínico: estar al tanto de la previsión de polen en la zona ayuda a planificar las actividades al aire libre.
Protegerse al salir: usar gafas de sol para evitar el contacto del polen con los ojos y en días de alta concentración, un barbijo puede ser de gran ayuda.
Mantener el ambiente libre de polen:
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Ventilar la casa en las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando la concentración de polen es menor.
Evitar tender la ropa al aire libre, ya que el polen puede adherirse a las prendas.
Mantener las ventanillas del auto cerradas y usar el aire acondicionado con filtros antipolen.
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- Higiene personal: ducharse y cambiarse de ropa al regresar a casa para eliminar el polen del cuerpo y la ropa.
- Consultar a un especialista: es fundamental buscar el diagnóstico de un alergólogo. El tratamiento puede incluir antihistamínicos orales, sprays nasales con corticoides o en casos más severos, la inmunoterapia (vacunas para la alergia), que ataca la raíz del problema.