Pasó Tigre y pasó Arsenal. Llegó Sebastián Méndez y con poco de su impronta se sentó en el banco de Unión. Lavó en parte la imagen frente a un equipo alternativo de Tigre, sin su goleador, al que no pudo ganarle ni convertirle.
El DT de Unión, ante más de una decisión de cara a Lanús
Ahora después de pisar Sarandí, el Gallego ya tiene un panorama más claro del momento en el que llegó, y en el que está parado un plantel que ya consumió a Gustavo Munúa, sin enderezar el rumbo en el corto interinato de Marcelo Mosset.
Por eso lo aguarda una semana larga en el horizonte, con la primera decisión, de atrás para adelante, que deberá tomar, de acuerdo a lo expuesto en su arribo a la Avenida López y Planes.
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Contra el Matador defendió el arco Santiago Mele y en el Julio Grondona estuvo Sebastián Moyano. Esa incógnita será tal vez el punto de partida, ahora sí, para determinar la formación que chocará ante el ascendente Lanús.
Y es que de acuerdo a la confianza que quiso imprimirle a sus pupilos, indudablemente varios siguen por debajo de su nivel, en un certamen donde las fechas pasan, Unión no mejora su imagen, mucho menos cosecha puntos, y ahora comienza a convivir con la tabla de promedios.
Por eso, a priori, sin lesionados ni suspendidos, con lo que tiene a mano le esperan seis entrenamientos por delante, con el único objetivo de ponerse de pie, cuando la Liga Profesional de a poco ingresa en su segunda parte.