Unión se debate entre la solidez defensiva y la falta de gol

Unión lleva disputados siete partidos en la Copa de la Liga, cosechando una victoria, cinco empates y una derrota. De esta manera, obtuvo ocho puntos sobre 21 en juego, con una efectividad del 38%. En la Zona B, el Tate se ubica en la 8° posición, dos puntos por debajo de Central Córdoba, que es el último equipo en estar en zona de clasificación a los cuartos de final.

Pero más allá de las cuestiones matemáticas, el análisis de las siete fechas, permiten sacar una conclusión muy concreta. Y es que Unión se siente más cómodo defendiendo que atacando. Si bien el Tate marcó seis goles en siete partidos, tres de ellos los hizo en un mismo cotejo. En tanto que los seis se marcaron en las primeras cuatro fechas.

La realidad indica que Unión no marcó goles en los últimos tres partidos, pero aparte generó muy poco. De hecho, el partido en el que dispuso de alguna chance concreta para marcar fue en el Clásico. Pero ante Godoy Cruz y Platense, prácticamente no inquietó al arquero rival.

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La racha positiva de Gonzalo Morales quedó muy lejos. Y es que el delantero anotó cuatro goles en los primeros tres partidos, pero hace cuatro que no convierte. Frente a Colón, el equipo recuperó el orden y la intensidad que lo caracteriza, pero está claro que le sigue faltando claridad en ataque.

Ese déficit que mostró Unión en los últimos partidos, se contrapone con cierta solidez que tiene el equipo. Y es que en siete partidos le marcaron cinco goles. Ningún equipo le marcó más de un gol y en dos partidos mantuvo la valla invicta, que fue en los empates 0-0 con Godoy Cruz y Colón.

La línea de cinco que mantuvo desde su llegada el Kily le dio mayor solidez, pero también le quitó variantes a la hora de generar más juego en función de ataque. Así las cosas, el Tate es un equipo que con disciplina táctica e intensidad compite, pero que se complica cuando tiene que salir a atacar y buscar el arco rival.