Colón perdió la brújula, el equipo no tiene rumbo y el técnico ya no logra imprimirle su sello. No posee una identidad de juego y además no logra imponerse ante sus rivales. Cuando asumió, Néstor Gorosito potenció al plantel, se observó una mejora marcada, en lo futbolístico y en lo físico. Pero ese progreso, ya no es tal y todo es confusión.
El técnico de Colón y sus jugadores perdieron la brújula

Néstor Gorosito y sus jugadores entraron en la confusión y Colón involucionó en todos los aspectos.
El Sabalero dejó de jugar como lo venía haciendo hasta el partido contra Vélez. A partir de allí, hubo un click y pese a ganarle a Banfield, la realidad indica que Colón no volvió a ser convincente. De los últimos cinco encuentros, cosechó un triunfo, dos empates y dos derrotas. Sumó cinco puntos sobre 15, con una efectividad del 33%.
Pero además de las estadísticas mencionadas, lo preocupante es el nivel futbolístico que evidencia Colón. No pudo superar en el juego a rivales limitados como Instituto, Barracas Central y Central Córdoba. Incluso en varios pasajes de esos partidos, fue superado.
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El primer tiempo ante Central Córdoba, fue lo peor del ciclo Gorosito. Pudo ser goleado, pero el Ferroviario más allá de los dos goles convertidos, desperdició varios contragolpes. Contra un rival de mayor jerarquía, el partido se hubiera definido en la primera etapa.
El equipo perdió intensidad, ya no presiona y deja que los rivales manejen la pelota con mucha comodidad. Es un equipo largo y descoordinado, que cuando lo atacan sufre y mucho. No tiene presencia en la zona media y un síntoma de eso es que Pipo Gorosito cambia todo el tiempo.
En tres meses de trabajo, el entrenador no pudo encontrar su mediocampo ideal. En parte por el muy bajo nivel de los jugadores y en otra por responsabilidad de su entrenador. Es que los cambios continuos que viene realizando, tampoco ayudan.
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Da la sensación que Gorosito entró en la confusión. Decidió jugar como local ante Central Córdoba, con tres volantes centrales, prescindiendo de un futbolista de características más ofensivas. Recién con el partido 0-2 decidió el ingreso de Laureano Troncoso, que tendría que haber jugado desde el arranque.
Otra decisión polémica del entrenador fue la titularidad de Lucas Acevedo, en lugar de Gian Nardelli, quien cuando ingresó fue el mejor defensor del equipo. Y es que en base a su velocidad fue muy útil para marcar e imponerse en los mano a mano, cosa que no había sucedido en el primer tiempo.
Por otra parte, la lectura del DT en la conferencia de prensa, tampoco fue acertada. Y es que habló de un gran segundo tiempo de Colón, que no fue tal. Es cierto que mejoró, peor no se podía jugar, pero habrá que decir que contó con la complicidad de un equipo como Central Córdoba, que defendió mal y no fue eficaz en ataque.
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Sería un error si Gorosito se queda con el segundo tiempo de Colón. El equipo no es confiable y juega cada vez peor. Y tendrá mucho por corregir, ahora se viene una seguidilla de partidos muy complicados y sino mejora el panorama se irá complejizando.
Colón está en declive, como consecuencia del bajo rendimiento de sus jugadores y de errores muy puntuales. Pero también por responsabilidad del cuerpo técnico, que no logró mantener en el tiempo una identidad de juego. La mano de Gorosito que fue clave en su momento, ya no se observa.
Si uno mira al equipo ahora, no se da cuenta de que el técnico es Gorosito. Parece que el banco siguiera Marcelo Saralegui y eso es el principal problema. El Sabalero retrocedió varios pasos y está obligado a reformularse, hay que cambiar el chip, porque jugando como lo viene haciendo, el futuro está lleno de interrogantes.