El Colón de Rodolfo De Paoli le ganó de forma agónica a Deportivo Morón en el estadio Brigadier López para ponerse a dos puntos de los líderes Gimnasia de Mendoza y Nueva Chicago, más allá que quedó en el quinto puesto tras la victoria de este lunes de San Telmo por 4-0 ante Arsenal de Sarandí, en el Interzonal de la Primera Nacional.
Colón mejora cuando se hace más parecido al de Delfino
Rodolfo De Paoli volvió a fallar en el plan inicial en Colón, y consiguió torcer el juego cuando al equipo lo hizo parecido al de Iván Delfino.
La confusión que generó De Paoli de tanto meter mano en Colón
De Paoli siguió metiendo mano en el equipo titular para este partido ante Morón, tras la derrota ante Nueva Chicago, en una tendencia que se repite desde que asumió en Colón, tomando en cuenta cómo metió mano en los partidos ante Gimnasia y Tiro, frente a Gimnasia de Mendoza y contra el Torito.
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Cuando asumió como DT, para el partido en Salta, decidió implementar seis variantes, incluso de sistema, lo que terminó siendo una decisión totalmente desacertada, y lo que quedó de manifiesto cuando decidió volver al plan que venía desarrollando Colón con Iván Delfino como DT.
Fue así que encontró un cierto rumbo en medio de tanto desconcierto, generado por el bajón de los últimos partidos de Iván Delfino como DT, y por lo que también tuvo su parte de responsabilidad con las decisiones para el partido ante Gimnasia y Tiro. Con muy poco juego pero con mucho corazón y empuje se quedó Colón con una sufrida y necesaria victoria ante el por entonces líder Gimnasia (M).
Para el choque ante Nueva Chicago, ante la baja obligada de Nicolás Talpone, se decidió por colocar un mediocampo muy ofensivo. Le dio la chance a su rival a jugar de contra, desde donde consiguió la ventaja y luego se dedicó a cuidar el resultado, aspecto que distingue a los equipos de la categoría.
Y para el choque ante Morón también quiso poner su impronta. Así como no tuvo justificación la salida de Manuel Vicentini tampoco la tuvo su retorno debido a que lo de Tomás Giménez no había sido un desastre, en tanto que decidió colocar a Juan Antonini por Ezequiel Herrera, sacándole al equipo salida clara por el sector derecho.
Luego, en conferencia de prensa, De Paoli reveló que su intención fue defender con tres, pero Hernán Lópes siempre se mostró como un lateral derecho, con serias limitaciones para desempeñar ese puesto, más allá que fue el jugador más peligroso para el arco adversario en el primer tiempo.
En tanto que en la mitad de la cancha se decidió por juntar a Brian Farioli y Joel Soñora en un mismo equipo titular. A ambos se los notó inconexos, imprecisos y sin gravitación ofensiva. Fue así que terminaron ambos abandonando el equipo titular. En tanto que arriba plantó otra vez a dos delanteros, pero la particularidad estuvo en haber apostado todo el partido por el uruguayo José Neris, quien parece tener un bloqueo con la camiseta de Colón y el hincha no tenerle nada de paciencia, cuestión que arrastra desde su anterior paso por Colón.
De Paoli decidió que Colón se parezca al de Delfino
Para el segundo tiempo De Paoli implementó dos variantes que cambiaron radicalmente a Colón, más allá que estuvo muy lejos de su mejor versión. Pero el fondo, incluido el arquero, fue el mismo que paraba Delfino y que tan buenos réditos le dio. Así ganó llegada y salida clara por el sector derecho con Ezequiel Herrera, en lugar de un Juan Antonini que no desentonó como marcador central, pero tuvo que salir para el ingreso del ex-San Lorenzo.
A esta decisión la acompañó con el ingreso de Oscar Garrido, configurado para jugar como volante derecho y terminar con la apuesta de Joel Soñora, quien dejó de manifiesto que le queda un camino todavía por recorrer para acoplarse física y futbolísticamente a la categoría.
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Colón fue mucho más parecido al de Delfino, incluso con el ingreso de Javier Toledo tuvo rasgos mucho más parecidos al del ciclo anterior, aunque vale aclarar que fue la peor producción de Colón como local en la temporada. De igual manera, le alcanzó para con mucho corazón, pocas ideas pero con una fórmula que fue la que mejor le sentó al plantel para quedarse con un triunfo que necesitaba como el agua para volver a ilusionarse con pelear por el primer puesto.
El partido seguramente le tiene que haber servido a De Paoli para darse cuenta que a este plantel el mejor plan que le cabe es el que venía pregonando Delfino, en un momento donde no tienen lugar las pruebas ni las apuestas que muchos de los jugadores desconocen, y quedan expuestos debido a que están fuera de libreto.